Al referirse a San Andrés, después de las playas de arena blanca y fina y su mar de siete colores, la cultura y paisajes en general, tiene que hablarse de Henry John Morgan, o como en la oratoria isleña es más conocido, simplemente el “Pirata Morgan”.
Morgan, quien nació en 1635, fue un filibustero, pertenecía a un grupo de piratas del siglo XVII que actuaban en el mar de las Antillas, cuya característica especial era que no se alejaban de la costa, a diferencia de los piratas tradicionales, la bordeaban y saqueaban sus localidades.
Morgan es recordado por encabezar una de las expediciones piratas más arriesgadas y recordadas de su época: el asalto a Panamá. Con cerca de 2.000 hombres, 36 barcos y las circunstancias en su contra, por el terreno y la desventaja en hombres y armamento, Morgan tomó el fuerte Chagres, o fuerte de San Lorenzo, que fue una de las fortalezas más antiguas del reino español en América. Localizado en el viejo asiento del pueblo de Chagres, en la desembocadura del río del mismo nombre, por donde el Pirata llegó a la ciudad para triunfar y saquearla.
La historia entre el Archipiélago y Henry comienza, aparentemente, en 1670, cuando hizo de las islas su base de operaciones, junto con el holandés Eduard Mansvelt. Su aparte más interesante es el famoso tesoro que Morgan dejó en las islas, fruto del trabajo de su vida.
Repleto de oro, plata y piedras preciosas, el botín de Morgan, según la tradición isleña contada generación tras generación oralmente, fue escondido, como era costumbre entre los piratas, en una cueva, que hoy es el icónico y visitado sitio conocido como Cueva de Morgan.
La cueva, de roca coralina y de agua dulce, según cuenta la tradición raizal, nunca devolvió el tesoro. Han sido innumerables las búsquedas en vano hechas en su interior. Aunque no hay registro audiovisual, quienes la han atravesado cuentan que en su extremo hay una espectacular isla virgen. Pero hacerlo no es nada sencillo. Su complejidad impide que sea apto para todos.
Para llegar a la Cueva de Morgan es necesario de un transporte, a menos que estés hospedado o vivas cerca. Está ubicada Sobre la Av. Circunvalar en el Km 8. La magia que impregna el lugar, hace muy agradable su visita. Misteriosamente, el agua de la cueva ha bajado hasta formar una curiosa boca donde turistas pueden descender. Actualmente, el sitio es todo un complejo temático que ofrece revivir parte de la historia sanandresana y de Henry.
Pese a ser un pirata y todos los desmanes que cometió, Morgan llegó a ser nombrado caballero por el Rey Carlos II de Inglaterra en 1674 y tuvo el cargo de teniente gobernador de Jamaica. En sus últimos años de vida sufrió de una precariedad de salud. Al morir, en 1688, fue sepultado en el cementerio de Palisadoes de Port Royal, Jamaica.